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Soy consciente de mi esencia y no existe acto de libertad más grande que darme permiso de ser quien soy, sentir con el corazón, hacer uso de mi razón, llevar por bandera mi honestidad, ser tenaz a la hora de alcanzar mis objetivos, conozco mis debilidades y fortalezas, así como la felicidad de mostrarme tal cual donde sea que voy, no quiero vivir en la prisión de fingir alguien que no soy.