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Te debo las mejores y quizá las peores horas de mi vida, contigo he reído y he llorado, he compartido aciertos y equivocaciones, hemos hablado en el silencio y nos hemos extrañado en medio de la distancia, seguimos recordándonos desde hace ya tanto. Quien podría imaginar que con el tiempo y sin querer, crearíamos un hermoso, doloroso e irrompible vinculo.