152
Siempre hay una razón para estar agradecidos con Dios. Porque en medio de las tempestades más fuertes permanece firme a nuestro lado, dándonos la fortaleza que necesitamos, nos da ese aliento de vida cada día, nos protege y nos alienta a seguir, soñar y vivir. Dios nos ama y siempre nos bendice.