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Si tuviera una flor por cada vez que pienso en ti, podría caminar por siempre en un jardín sin fin, donde cada pétalo susurrare tu nombre y tu aroma se perciba todo el tiempo. Sería un sendero lleno de colores vibrantes y una brisa suave que transmita la misma tranquilidad que siento en tu presencia. Mi corazón late con fuerza porque tiene la certeza de que cada latido, es correspondido.