21
Si quieres quererme, voy a dejarme querer. Si quieres odiarme, no me tengas piedad. Recibiré tu cariño con el corazón abierto, sin miedos ni reservas porque el amor sincero siempre es bienvenido. Pero si me vas a odiarme, hazlo bien porque no quiero términos medios en ningún sentimiento y prefiero la realidad, aunque me duela antes que la falsedad disfrazada de cortesía. Así que elige con el alma y sin dudar.