Habla con Dios, saca cualquier preocupación, tristeza o ansiedad por mínima que sea, sácala de tu alma entrégasela a él, cuéntale todo aquello que te aqueja y roba la tranquilidad, Dios te ama demasiado y te dará toda la fortaleza, entendimiento y paciencia que necesites, confía en su accionar.

in Dios, Motivación