40
Que siempre sea como Dios quiera, porque su voluntad ve más allá de lo que mis ojos alcanzan, porque confío en que lo que tiene preparado para mí supera mis propias expectativas, porque sabe lo que me conviene y me protege de lo que no percibo, guiando mis pasos con su sabiduría y un amor que nunca falla. Confío en Dios y recibo sus bendiciones diarias y por eso deseo que sea como Él quiera y hacia dónde me quiera llevar.