La gente fuerte no derriba a los demás; por el contrario, los levanta, los ayuda y los impulsa. No sienten la necesidad de subrayar las falencias de otros, sino que los alientan a mejorar sus talentos y a encontrar fortaleza en ellos mismos. Es importante usar la fuerza de manera constructiva para que nos permita unirnos de manera más fuerte y positiva.

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