496
Gracias Dios por cada una de tus hermosas bendiciones, por rescatarme en los momentos de angustia cuando estoy al borde del derrumbe, siempre extiendes tu mano recordándome que es tiempo de seguir, que confíe en que tienes algo mejor esperando por mí. Gracias por la vida que me has dado, por los seres que me rodean y a los que tanto amo, gracias.