454
Da, pero no permitas que te utilicen a su antojo. Ama, pero sin dejar que abusen de tu buen corazón. Confía, sin caer en la ingenuidad. Escucha con atención, pero no pierdas tu voz, no dejes de decir lo que te molesta y deseas. No podemos entregarnos por completo, por mucho que adoremos y perder nuestra autoestima, nuestro derecho de opinar y creer en todo a ciegas, convirtiéndonos en simples marionetas de otro.