¡Gracias Dios! Por cada segundo de mi vida, cada mañana es un milagro que me recuerda ese inmenso amor que tienes por nosotros tus hijos, ese sol cálido que se mete por la ventana y esas lluvias que nos refrescan el alma, gracias Dios por todo cuanto me rodea, por mis seres amados, por escucharme y todas esas bendiciones que nos regalas diariamente, gracias.