«A las palabras sin hechos se les caen las letras». Las palabras sin sustento terminan gradualmente perdiendo su valor, si lo que se dice no está respaldado por acciones, las palabras tienden a volverse vacías y terminan por perder credibilidad. Las acciones hablan más fuerte que las palabras y es importante cumplir con lo que se dice o mejor no hablar sobre lo que nunca se hará.