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Usted vino a llenar mi cielo de tantos colores; que ya no me importa que llueva. Sin que le importen mis tristezas ha venido con sus hermosas palabras y actos a darle color a mis días más difíciles, es su apoyo y su paciencia la que poco a poco va desvaneciendo mis dudas y miedos. Me tranquiliza saber que es usted quien pudo rescatar mi corazón.