40
Una persona que no ha sanado emocionalmente, encontrará una ofensa en casi todo lo que otros hagan, porque verá el mundo a través del lente de sus heridas, interpretando las palabras y acciones de los demás como ataques, incluso cuando no tengan intención alguna de hacerlo. El dolor no resuelto distorsiona la realidad y transforma cualquier comentario como una afrenta personal, porque la inseguridad toma el control haciendo que reaparezcan los traumas o decepcione no gestionados.