182
Que ironía, tú soñando con alguien más y yo muriendo de amor por ti. Ni yo entiendo esta situación, no puedo comprender por qué sigo adorándote con cada pedazo de mi corazón, mientras todo tu interés está puesto en otra persona; no sé si es un capricho mío o es que sigo con la absurda esperanza de que algún día vuelvas tus ojos hacia mi y te des cuenta de quien de verdad te ama con el alma.