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Ten calma, Dios está escuchando tu oración y la ayuda está en camino. Aunque todavía no lo percibas, aunque parezca que no tienes una respuesta, Él ya está obrando a tu favor, No te desesperes si tarda; Dios no ignora tus lagrimas ni es indiferente a tu cansancio, Él sabe perfectamente lo que llevas en el corazón y los detalles de tu batalla. Sé paciente porque justo cuando más lo necesites llegará el consuelo, la dirección y las soluciones que seguramente superarán lo que imaginas ahora mismo. La ayuda viene en camino y cuando llegue, entenderás porque todo tuvo que ser así.