También se hacen nudos en el alma por callar lo que nos duele, tanto que asfixian los sentimientos. El no demostrar lo que se siente tener el corazón hecho pedazos y desilusionado, todo aquello que nos disgusta, las decepciones, el no poder expresarnos abiertamente nos consume desde adentro llevándonos a vivir con el temor de demostrar cualquier emoción, fingiendo que todo está perfecto, convirtiéndonos gradualmente en personas frías y distantes.
in Reflexión