Sigue orando, sigue creciendo Dios hará el resto, pondrá en tu mente la sabiduría que requieras y en tu cuerpo la fortaleza que necesites, te guiará y te protegerá de día y de noche, mientras sigues dando todo por alcanzar tus metas, Él está pendiente de ti para socorrerte en caso de que resbales; ora y habla diariamente con Dios porque lo más seguro es que esté escuchándote.
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