223
Si cada amanecer es un regalo de Dios, entonces comparto mi regalo contigo. Quiero enviarte mi alegría y que te contagies de ella, compartamos la felicidad que nos brinda Dios con sus grandes bendiciones; es un gran día para finiquitar esos proyectos por los que hemos estado trabajando y crear unos nuevos bajo la mirada de Dios. Recibe un gran abrazo de mi parte y sus grandes bendiciones hoy y siempre.