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Sé prudente en tu actuar para que no vengas a llorar por algo que tú mismo provocaste. La cautela evitará que caigas en errores innecesarios o en situaciones que puedan generarte algún tipo de dolor. Ten en cuenta que cada acción trae consigo consecuencias y lo que ahora te puede parecer inofensivo, mañana podría ser una fuente de arrepentimiento, por eso actúa desde la calma, tómate el tiempo que necesites para reflexionar y así evitar futuras lamentaciones.