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Que Dios te multiplique todo aquello que entregas con todo tu corazón. Que la generosidad que emanas sea una semilla de abundancia y que Dios, en su inmensa bondad derrame sobre ti bendiciones que superen tus expectativas, porque ese esfuerzo y don de dar sin esperar nada a cambio, se traducirá en oportunidades inesperadas y mucho amor, llevándote por el sendero que conduce a tu realización espiritual y personal.