167
Que alegría y que tristeza es quererte como te estoy queriendo, porque no puedo abrazarte en el mismo instante en que te veo, besarte sin mirar el reloj, llevarte a cada lugar que conozco, hacerte parte de mi vida, demostrarte cada día todo aquello que siento, me hace feliz sentir algo tan grande por ti pero a la misma vez siento una pena inmensa por no poder gritarlo a los cuatro vientos.