252
Prendiste el fuego y te dio miedo el incendio que provocaste. Tus acciones me llevaron a desearte y quererte como no había sucedido con nadie, cada una de tus palabras me invitaron a perder los miedos y a entregarme por completo, mis pensamientos y mi corazón eran completamente tuyos, pero sucumbiste ante tanta muestra de afecto y lo entiendo. Tengo demasiado para entregar y al parecer, no sabes que hacer con tanto.