Piensa un momento en lo peor que te podría suceder y después dale gracias a Dios por lo bien que que te encuentras. Ahora mismo estás viviendo un momento difícil, pero lo estás sobrellevando y si poco a poco lo has ido solucionando, es porque Dios te está acompañando y protegiendo; sin su ayuda quizás las cosas no marcharían tan bien, así que no te desanimes, confía en que todo se solucionará pronto.
in Dios