29
No volveré a forzar nada, merezco el mismo amor que soy capaz de dar. Aprendí que lo real fluye, se siente y se nota. Ya no quiero insistir donde no hay reciprocidad, porque merezco algo similar a lo que soy capaz de brindar, no quiero más excusas, ya no deseo desgastarme tratando de encajar en espacios donde no me van a valorar. Ya no quiero aceptar migajas, si no me dan lo mismo que brindo, no me desgasto porque no quiero aceptar menos.