No te mueres de amor, en realidad te mueres por tener demasiadas expectativas. Por imaginar situaciones que dependen de dos para que ocurran, porque no puedes controlar los pensamientos ni los sentimientos del otro y es por eso que cuando la realidad se muestra delante de ti, sufres. Porque anhelaste demasiado, sin tener en cuenta de que otro ser humano, no puede sentir ni pensar igual a ti.
