No quiero ser el refugio de tu soledad, sino el hogar de tu certeza. No deseo que vengas a mí solamente cuando el mundo de pesa o cuando el silencio se vuelve insoportable, obviamente estoy para ti, pero quiero que también me elijas cuando la vida te sonría, cuando tu corazón esté en calma y tu mente en paz. No anhelo ser un escape temporal, sino un lugar donde tu alma encuentre descanso y pertenencia. Que no acudas a mí por necesidad, sino por amor. Prefiero ser la compañía que te inspira, no la sombra que te consuela; el espacio donde puedas ser plenamente tú, sin termo a desaparecer.
NO QUIERO SER EL REFUGIO DE TU SOLEDAD, SINO EL HOGAR DE TU CERTEZA
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