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No importa en que oscuridad me encuentre, tu luz siempre es mi guía. Dios debo agradecerte por acompañarme en los momentos más difíciles, por salvarme y ser un faro que corta las tristezas, y guía mi camino. Gracias por brindarme tu protección y demostrarme en cada momento tu amor incondicional. ¡Gracias Dios!