247
No estoy envejeciendo, solo me estoy convirtiendo en un clásico, conservo mi esencia, conozco mis debilidades y fortalezas, he recibido con gratitud las enseñanzas que dejan las buenas o malas situaciones que se presentan. Ahora sé que debo pensar un poco más antes de hablar, conservar la paciencia, prefiero la sinceridad, aprovecho cada oportunidad, acepto a los demás como son porque cada uno tiene una visión diferente del mundo. Me han roto y me he restaurado, no es por nada pero soy de colección.