228
No abandones tus metas, Dios te concederá aquello por lo que tanto te esfuerzas. Él es testigo directo del esfuerzo diario que pones en cada acción, sabe lo que realmente deseas y sabe que tus pensamientos están enfocados en hacer realidad tus proyectos; no desistas, porque, aunque no lo percibas, Dios te bendice cada día y magnifica tus capacidades para que sigas en el camino que te conduce hacia lo que tanto deseas.