58
Nacimos para cometer errores y aprender de ellos, no para fingir que somos perfectos. Cada tropiezo nos ha brindado la oportunidad de aprender y evolucionar, transformándonos cada vez en una mejor versión. Aceptar nuestras imperfecciones nos permite hacer las correcciones pertinentes para tomar decisiones y acciones adecuadas, sin caer en amargas repeticiones de situaciones complejas.