148
Muy tarde, esa es la hora que marca mi reloj, te deseo buena suerte, adiós. Ya no insistas en lo que no tiene solución, muchas veces fui yo quien insistí, muchas veces te quise decir lo que me estaba incomodando, pero para todo tenías una excusa; ahora ya es muy tarde, ya mis fuerzas y deseos de continuar luchando en soledad se han terminado. Espero que de aquí en adelante a ambos nos vaya muy bien.