59
Mi vida no es perfecta, pero tiene momentos maravillosos. Hay días buenos y malos, pero incluso en los desafíos encuentro oportunidades para crecer y aprender, porque he aprendido que al enfocarme en lo bueno trae más oportunidades que bien sabré aprovechar. Cada instante de felicidad por breve que sea, me recuerda que la vida es un hermoso regalo que deseo disfrutar. No necesito perfección, mi existencia es hermosa tal como es.