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Me bastó un segundo para enamorarme de ti, pero me está costando una eternidad olvidarte. No es sencillo deshacerme de tan gratos recuerdos; no revivir en mis pensamientos el sonido de tu voz y tu sonrisa. Dejar de recordar tu piel y tus besos, no es un camino sencillo, no se puede olvidar de la noche a la mañana a quien tanto se ha querido.