139
Mantén la tranquilidad y habla de tus preocupaciones con Dios, Él siempre escucha. No dejes que el miedo te abrace y detenga tus motivaciones, cuéntale a Dios sobre lo que te está atormentando, háblale desde tu corazón, conserva la calma y es muy seguro que te brindará nuevas maneras de enfrentar lo que tanto te aqueja.