25
La peor de las pérdidas es cuando te pierdas a ti mismo, porque no hay mayor vacío que el de desconectarte de quien realmente eres. En el afán de cumplir expectativas ajenas, encajar o transitar por caminos que no te llevan a ningún lugar, puedes olvidar lo que realmente deseas para ti. Así que no dejes de escuchar tus pensamientos, abrazar tus emociones y respetar tu autenticidad. Mantente en sintonía contigo para que todo comience a alinearse y tengas tranquilidad.