14
La mentira es sin duda la más dolorosa herida, porque rasga el corazón. Es un golpe silencioso que rompe la confianza que se construyó con actos, palabras y tiempo. No duele sólo por lo que oculta, sino por que revela, la traición y la falta de respeto. La herida puede sanar con el tiempo, pero siempre deja una cicatriz y el recuerdo de que una verdad negada, puede doler más que mil verdades dichas con sinceridad.