25
Hay tanto que me hubiera gustado haber hecho de otra manera, pero uno lo vive y luego lo aprende. La vida no trae manuales ni advertencias, sólo experiencias; uno tropieza se confunde, entrega de más o calla cuando debió hablar, pero al final para bien o para mal, todo deja una enseñanza. Cada desacierto, cada silencio o decisión fueron necesarios para descubrir quién soy y lo que ya no quiero para mí, mucho menos volver a repetir.