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Cuanto daría por extender un agradable instante, estirar ese momento en miles para que no se detenga la felicidad, esa sensación inexplicable y maravillosa que me dan esas ocasiones en las que se detiene el tiempo, así que no me queda más remedio que hacerle un llamado al recuerdo y entonces revivo tanto como puedo esa sensación que desearía se hiciera eterna.