162
En tus peores momentos, ora, mantén intacta tu fe y sigue avanzando, ningún mal dura cien años, recuerda de lo que eres capaz, dales vida a nuevas ideas, pon a trabajar todas tus habilidades, no te rindas y recuerda que Dios siempre te está acompañando en el momento que lo necesites, no desistas por nada, sigue dando lo mejor.