231
El estado ideal para tomar decisiones es la calma. Porque ella te permite evaluar todas las posibilidades de manera clara y objetiva, sin que el estrés o alguna emoción intensa interfiera. Desde la serenidad puedes pensar mejor en los pros y contras de cada opción que se presente, así evitarás obedecer a los impulsos e influencias externas. Relájate más para que veas cómo mejora cada espacio de tu existencia.