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Dios pondrá en tu camino todo cuanto necesitas. Sigue adelante y evita preocuparte. No dudes, suelta los temores que puedan surgir en los momentos difíciles, Dios obra a tu favor guiándote hacia lo que realmente te conviene, así que sigue adelante poniendo tu esfuerzo en ese camino que transitas; disfruta tu recorrido, aprende las lecciones de cada experiencia que la vida te regale para que sigas creciendo. Confía en la voluntad de Dios y acepta que hay dificultades temporales, mientras que su amor es permanente e incondicional.
