Que Dios ilumine tu mente, le dé paz a tu corazón y sabiduría en cada decisión que tomes. Para que esta y todas las noches puedas acostarte con la tranquilidad de saber que estás bajo su protección y que nada podrá dañarte; por eso siempre antes de dormir le agradeces por todas sus bendiciones y pones en sus manos tu vida y tu descanso.