¡Buenas noches! Hoy dormiré con la tranquilidad y felicidad que me da saber que Dios está contigo siempre y nunca te abandonará, sé que has puesto tu corazón en manos de él, además de cada uno de tus sueños y con seguridad puedo decirte que vas a sentir su presencia por completo en cada instante de tu vida.