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Del futuro no se habla con cualquiera, hablar de ello implica compartir sueños, metas y también miedos e incertidumbres, es una conversación que requiere confianza y respeto, porque expones tus aspiraciones y temores más profundos. Elige cuidadosamente a quién deseas tener como testigo del esfuerzo en tu presente, por abrazar un mejor porvenir.