Cuando por fin te das cuenta de que nada te falta, entonces todo el mundo te pertenece, porque no estás anhelando más de lo que tienes ni estás mortificándote por lo que no consigues, la satisfacción por aquello que posees y lo que te rodea te llevará a disfrutar aún más las riquezas que la vida tiene para ti, el mundo se vuelve más asequible, no te complicarás más, solo disfrutarás.
Comentarios
Loading…