51
¡Buenos días! En mi corazón no hay envidia, espero que todos lo logremos. Creo firmemente en que la vida recompensa a quienes se esfuerzan y trabajan con amor. No necesito compararme con nadie, porque cada quien florece a su propio ritmo y en su propio tiempo. Deseo de corazón que cada ser que me rodea cumpla sus sueños y alcance su tranquilidad. Me alegro demasiado por los logros ajenos, tanto como por los míos, porque eso también me motiva a seguir luchando por mis objetivos.