39
A veces lo que llega por casualidad, nos hace más felices que lo que buscamos. Dándonos una alegría inesperada quizás más grande de la que nos hubiera dado aquello por lo que tanto nos esforzábamos. Son las sorpresas del destino las que nos enseñan que la vida tiene sus propios planes y que quizás lo mejor llegué sin previo aviso.