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Y cuando mis brazos hayan perdido la fuerza, mi alma les dará un aliento para abrazarte; ten la cereza de que mi esencia, mis sentimientos y mi amor seguirán envolviéndote donde quiera que me halle, siempre te brindaré calidez, ternura y protección con todo el amor que te tengo. En los momentos buenos y los difíciles, aunque mi energía se agote, haré cuanto me sea posible por acompañarte.