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Una verdadera amistad sostiene tu mano y abraza tu corazón. A una amistad real no le importa la hora o el lugar, porque encontrará la manera de hacerse presente, para apoyarte, reconfortarte y alegrarte la vida. A los verdaderos amigos no se los lleva el tiempo ni los aparta la distancia, ellos estarán junto a ti bajo cualquier circunstancia.